Te levantas muy temprano, apenas han pasado unos minutos y ya te sientes cansado. Es la maldición de las personas en el siglo XXI: las energías parecen durarnos menos que unas pilas de mala calidad. ¿A qué se debe esto? ¿Es un problema de alimentación? ¿Tiene que ver con el sueño diario? En realidad, la falta de energía es una mezcla de varios factores que tú puedes resolver dando en el clavo en los siguientes 15 puntos que te mostramos a continuación:
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Ejercicio diario
No hay excusa para no hacer ejercicio. Seguramente debes disponer aunque sea de 30 minutos libres durante el día, tiempo más que suficiente para salir a trotar, hacer ejercicios en casa, ir a un gimnasio, etc. Cuando hacemos ejercicio, la adrenalina se dispara a mil en nuestro cuerpo, y sentimos como la energía nos invade durante todo el día.
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Relaciones amistosas
No pierdas la oportunidad de reunirte con amigos, familiares o colegas. El encierro voluntario es un fatal desencadenante de la falta de energía diaria.
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Lecturas positivas
Fuera de la literatura y los libros de especialidad, deberías echar un vistazo a algunos libros o audios de autosuperación, sobre todo al iniciar el día, pues ello alimenta tu energía de una forma sorprendente.
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Hobbies
La mejor forma para alejarnos del estrés diario que nos genera el trabajo es a través de un hobby. Un hobby es más que un pasatiempo, es una forma de generar energía en nuestro cuerpo y mente, y quién sabe, hasta podría convertirse en una futura idea de negocio.
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Sueño
Ya lo habíamos comentado antes, ni te plantees tener energía a full si duermes pocas horas al día. Modifica tu horario actual para tener más horas de sueño.
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Buena dieta
Eso que crees que te alimenta, en realidad te roba energía. Reduce tu consumo de grasas, sales y azúcares a partir de ahora. No te digo que las elimines de tu dieta, sino solo que moderes su consumo y optes en su reemplazo fibras, proteínas y carbohidratos de calidad.
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Últimos logros
Te recomiendo llevar un diario o archivos fotográficos que rememoran tus últimos logros, ya sean deportivos, familiares, laborales o personales. Ello te servirá de combustible para seguir trabajando duro cada día.
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Personas positivas
Aléjate de las personas negativas. Busca, en cambio, a gente que siempre piense en el lado bueno de las cosas.
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Tu habitación y tu oficina
Sé lo más simple en tu habitación y oficina. Menos muebles, artefactos y cajas en los espacios en los que te desenvuelves a diario. El amontonamiento de cosas reduce tu energía significativamente.
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Tareas diarias
De igual forma, reduce la cantidad de tareas que tienes que hacer a diario. Concéntrate en las más importantes, y elimina aquellos que no te generen dinero o inspiración para tu vida.
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Imagen personal
Procura que con cada cambio de estación, cambiar tu vestimenta y look. No se trata de que te conviertas en una especie de modelo o algo por el estilo, sino que los cambios de apariencia generan un cambio de energía negativa a positiva en nosotros y en quienes nos rodean.
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Educación
Una manera de sentirse como cuando éramos adolescentes o jóvenes es a través de la educación. No pierdas la ocasión de seguir estudiando temas relacionados a tu carrera o sobre tus hobbies predilectos.
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Explora y viaja
Los fines de semana aprovéchalos para salir con familiares o amigos a lugares poco explorados en tu ciudad. Y cuando te den vacaciones, tómate aunque sea unos días para viajar a alguna ciudad o país desconocido. Verás cómo regresas con la energía a tope.
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Orden de las cosas
Varía el orden de tu rutina cada cierto tiempo (incluso, el de las cosas). Si tienes tu cama para el lado derecho de tu habitación, muévela hacia la izquierda. Si tomas la ruta X para ir a tu trabajo, comienza a tomar la Y. Si practicas siempre fútbol, intenta practicar básquet.
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Sentido del humor
Un consejo final importante: sin buen sentido del humor, no hay energía que quemar en nuestro organismo. Comienza a escuchar y ver secuencias de humor en Internet. Ve las comedias más tontas en el cine o la TV. Recuerda que el secreto de la energía está escondida en nuestra sonrisa.