Las cataratas se producen por la descomposición de las proteínas del ojo generando opacidad en el cristalino. Esto ocasiona que, al principio, veas borroso hasta llegar a la pérdida total de la visión. Emocionalmente está relacionado con la necesidad y la decisión de no ver, de hacerlo definitivamente, quizás porque estás cansado o porque sientes que tus perspectivas de vida a su vez se han ido opacando y, por consiguiente, te has vuelto menos eficiente en tus proyecciones y proyectos.
Pero siempre puedes mejorar. Claro, si te das permiso; si eres capaz de retomar el optimismo; si en vez de ver el lado oscuro y opaco de la vida y sus situaciones, te das el permiso de ver el lado claro iluminado y amoroso
- ¿Qué te cuesta ver y aceptar?
- ¿Qué preferirías dejar de ver o dejar de afrontar y cómo puedes mejorarlo?
- ¿Cuál es “esa” realidad tan dura y gris que te hace contactar tanta tristeza y cómo la puedes modificar?
- ¿Estás consciente de que al dejar de ver eso que te duele y desagrada también dejas de ver lo hermoso que te rodea?
- ¿En vez de ver y enfocarte en lo malo que ocurre a tu alrededor, puedes ver y reconocer lo que está bien, lo que es funcional y te genera bienestar?