El consumo de leche de vaca lleva asociados inconvenientes, tales como difícil digestión, mucosidades, intolerancia a la lactosa y problemas digestivos. Esto puede ser evitado al consumir leches vegetales las cuales aportan muchas propiedades y ventajas a la salud:
- No contienen lactosa ni colesterol.
- Bajas en grasas.
- La mayoría son de bajo contenido calórico.
- Tienen un alto contenido en agua (hasta el 90 %).
- Elevado porcentaje de grasas mono y poliinsaturadas, beneficiosas para el corazón.
- Alto contenido en vitaminas del complejo B.
- Relación equilibrada entre el sodio y el potasio.
- Sus componentes son fáciles de asimilar y digerir, por lo que son perfectas para personas con digestiones lentas, problemas de estreñimiento, colon irritable.
- Son revitalizantes, ayudan a disminuir el estrés y el cansancio mental y emocional.
Leche de almendras
Ingredientes:
- 250 gr de almendras (también se puede sustituir por soya, arroz, nueces, maní, semillas de calabaza o girasol).
- Miel, azúcar morena o papelón al gusto una cucharada.
- ½ litro de agua.
- El zumo de ½ limón.
Las almendras se pelan y se muelen, se les agrega el agua, el papelón y ½ limón (opcional, se refrigera).
Es recomendable dejar remojando las almendras de un día para otro.
Leche de avena (para dos personas)
Ingredientes:
- 1 litro de agua natural.
- 1/2 taza de avena remojada.
- 1 poquito de vainilla líquida.
- 1 cda de canela en polvo o un trocito de canela.
- 1 cda de miel, melaza, azúcar moscabado, azúcar morena (rubia) o papelón.
Para dos litros de agua natural requerimos 3/4 de taza de avena previamente remojada (de tres a cinco minutos de remojo).
- Licuar la avena (previamente remojada), agregar la canela y vainilla.
- Agregar miel, azúcar moscabado (papelón o azúcar morena) y agua.
- Mezclar ingredientes y beber sin colar.