El embarazo es un mundo nuevo para cualquier mujer. Quienes han pasado por esta experiencia más de una vez afirman que cada uno es distinto, pues experimentan aspectos o detalles que no habían pasado en el alumbramiento anterior; otras han indicado que sus embarazos han sido algo difícil.
Si estás embarazada, es muy importante que estés en óptimas condiciones físicas y emocionales para que el proceso transcurra lo más tranquilo posible y sin problemas, para que finalice con un bebé sano y fuerte. Todo esto es posible si sigues unos sencillos consejos para una vida saludable.
- Acude al control prenatal: esto es primordial, no debes dejar pasar por alto la visita con el médico. Ser atendida por un especialista garantizará que tu bebé reciba la atención responsable que merece y tú podrás despejar todas tus dudas.
- Aliméntate de manera correcta: consume proteínas y no dejes de lado el calcio. Disminuye la ingesta de huevos a medio cocinar, lácteos, jugos sin pasteurizar, pescados, mariscos, jamones crudos y carnes a término medio.
- Sí a las vitaminas: tu cuerpo presenta reducción de nutrientes y el bebé requiere de un adecuado desarrollo y funcionamiento de sus órganos. Los suplementos vitamínicos tienen que contar con altos niveles de hierro y acido fólico. Se deben consumir antes y durante los primeros tres meses del embarazo.
- Dile no al cigarrillo: este vicio es fuertemente asociado con el labio leporino y paladar hendido. Además, puede costarle la vida a la criatura, desprender la placenta o hacer que ocurra un parto prematuro.
- Haz ejercicios: practica regularmente actividades físicas que te aporten resistencia y fuerza, como por ejemplo yoga, caminar, nadar, bailar. Así reducirás en gran medida los dolores corporales, mejorará la presión sanguínea de tus manos y piernas, disminuirá el estrés y te preparará para el parto.
Las mujeres embarazadas experimentan cambios hormonales que afectan considerablemente el estado anímico, lo que puede ocasionar trastornos depresivos o mal carácter. Tienes que estar consciente de que el bienestar del bebe depende de ti. Por eso es importante mantener la calma y transmitirle paz.
Disfruta de esta experiencia sin contratiempo, procurando siempre tu bienestar y el de tu hijo.