Por ahí hay personas que se encargan de convertir un mal momento en un mal día, aseguran que no pueden estar peor y andan tristes todo el tiempo. Con una mente negativa que no les permite ver las radiantes oportunidades que tienen en frente y los destellos de felicidad que abundan a su alrededor.
Dicen por ahí que quien es feliz se le nota porque no envidia, ni critica, no busca discutir y siempre es colaborador, entusiasta y se alegra del éxito del otro. ¿Sabías que existen bloqueadores de la felicidad? Y puede ser que tengas más de uno en tu vida, en esta dosis vamos a mencionarlos, para que hagas una revisión y veas si están por ahí rodeándote y puedas tomar la decisión de desecharlos de tu vida y así limpiar el panorama rumbo a la felicidad.
- Ausencia de amor propio.
- Quejas.
- Culpas.
- Necesidad de siempre quedar bien.
- No hacer ejercicios.
- Ser un esclavo de tus miedos.
- Pensar que siempre “tienes tiempo”.
- Vivir dentro de un ensueño.
- Aferrarte al pasado.
- Tratar de ser perfecto.
Formar parte del círculo equivocado de amigos, tener creencias negativas o limitantes, no valorar tus capacidades, hablarte a ti mismo de forma negativa nos roba la felicidad. Como dio Borges: “Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien te traiga flores”.
Tienes que abrir tu mente, buscar tu balance y dejar de luchar contra corriente. Arriésgate y exprésate tal cual eres, crea tiempo de calidad para ti y los tuyos, toma acción ante lo que te preocupa y deja de vivir en piloto automático, en una frase ¡Sal de tu zona de confort! Atrévete a buscar lo que quieres, reemplaza tus hábitos bloqueadores de la felicidad, conquistar tu amor propio es la primera tarea, después planta tu propio jardín y toma el control de tu vida.