La avena es un cereal comestible y con almidón (un carbohidrato complejo que aporta energía al organismo). Esta, al contrario de otros alimentos que cambian su estructura química al cocinarse, potencia sus beneficios al liberar pectinas y mucílagos (fibras solubles que ayudan a reducir niveles de colesterol y glucosa en la sangre). Se recomienda que sea consumida por personas con colesterol elevado, diabetes o problemas cardíacos.
Propiedades nutricionales
La avena es rica en antioxidantes, vitaminas y nutrientes: vitaminas del complejo B (B2,B3, y B6), Manganeso, tiamina, calcio, hierro y proteínas de alto valor biológico. Además contiene grasas vegetales no saturadas como el omega 6, y cuenta también con gran proporción de fibra insoluble (y también solubles) contribuyendo al adecuado funcionamiento intestinal.
Usos estéticos
Se utiliza para calmar picazones e irritaciones; alivia molestias al aplicarla sobre la piel. También se recomienda para enfermedades inflamatorias de la piel como la psoriasis y para eliminar las espinillas, granos y demás molestias de acné. Así mismo se puede utilizar como hidratante y regenerador sola o mezclada con miel, sábila con claras de huevo, siendo excelentes en caso de quemaduras solares.
Beneficios para tu salud
Por todas las propiedades anteriores la avena puede ser utilizada para:
- Estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
- Reducir el colesterol.
- Combatir el estreñimiento y la gastritis.
- Eliminar ácido úrico por su propiedad diurética.
- Tratar tos, bronquitis y faringitis por su acción expectorante.
- Proporcionar energía para reducir el cansancio, estrés o sueño.
- Estimular la glándula tiroides, ayudando a metabolizar las grasas, por lo que posee propiedades adelgazantes.
- Favorecer la producción de leche durante el embarazo y la lactancia.
Te invito a incluir este alimento en tu rutina diaria y a disfrutar de sus beneficios.